Un operativo de la Policía Federal en la provincia de La Rioja culminó con la desarticulación de una red dedicada a la comercialización de cocaína, liderada por un padre y su hijo. La investigación, que se inició a principios de agosto, incluyó intervenciones telefónicas y trabajo de campo que permitieron determinar el rol de cada uno de los involucrados en la estructura criminal.

Según fuentes policiales, el padre era el principal proveedor de la sustancia, que luego su hijo se encargaba de distribuir. La particularidad del caso es que este último, quien trabajaba como supervisor en el centro de monitoreo del 911, supuestamente utilizaba su posición para alertar sobre posibles operativos policiales y así facilitar la distribución de la droga.

Los allanamientos se llevaron a cabo en dos domicilios, uno en el centro de la ciudad y otro en el barrio Santo Tomás de Aquino. En los procedimientos, los agentes de la Federal incautaron 3.102 gramos de cocaína de alta pureza, valuados en 93 millones de pesos, además de 100 mil pesos en efectivo, balanzas electrónicas, teléfonos celulares y un automóvil.

La investigación, a cargo del juez federal Daniel Herrera Piedrabuena, avanza con la imputación de los detenidos por infracción a la Ley 23.737, que penaliza el tráfico de estupefacientes. El procedimiento estuvo supervisado por la comisaria María Rosa Palacios, jefa de la Policía Federal en la provincia.