· Mendoza, de de ·
El Padre de la Patria nació un día como hoy, pero de 1778. Estratega, visionario, férreo. Pero también cuidadoso de sus soldados, buen guitarrista y amante del asado. En esta nota, te invitamos a conocer al hombre, al genio, al héroe.
José Francisco de San Martín y Matorras fue un militar y político revolucionario para la independencia de Argentina, Chile y Perú. Nació en Yapeyú, en el Virreinato del Río de la Plata, el 25 de febrero de 1778, y falleció en Boulogne-sur-Mer, en Francia, el 17 de agosto de 1850.
Varios países lo reconocen como uno de los Libertadores de América, por su empeño de buscar la libertad de los pueblos. Pero hay otros detalles que tal vez los libros de historia no nos contaron, y que forman parte también de toda la personalidad de un hombre irrepetible. A continuación, algunas de esas características que tal vez no conocías.
-Las familias porteñas lo invitaban a sus tertulias porque era un buen partido para sus hijas. En casa de Escalada, conoció a Remedios. Estuvieron de novios unos pocos días y se casaron el 12 de noviembre de 1812. José tenía 34 y Remedios, 15.
-Hablaba varios idiomas, tocaba la guitarra y era aficionado a la jardinería. Además, uno de sus pasatiempos preferidos era la pintura, y se especializó en temas marítimos. Era fanático del ajedrez, al punto de que era casi imposible ganarle. También le gustaba mucho la carpintería, actividad que lo tuvo entretenido en Francia, en su exilio.
-A los 13 años ya se había incorporado al ejército español. Esa actividad lo llevó a conocer el Norte de África, donde aprendió a colocar explosivos. Con apenas 15 años ya era oficial.
-Antes de cruzar los Andes, San Martín se reunió con caciques pehuenches al pie de la cordillera y les solicitó permiso para pasar por estos territorios, porque creía que ellos eran los dueños de este país.
-El Ejército de los Andes estaba compuesto por 5200 hombres. Llevaban 10.000 mulas, 1600 caballos, 600 vacas, 900 tiros de fusil y carabina; 2000 balas de cañón, 2000 de metralla y 600 granadas. A sabiendas que las mulas son temerosas, les cubrieron los ojos con telas, para que se animaran a seguir por los acantilados y desfiladeros de la montaña.
-Para conocer la ruta más rápida que atravesara la Cordillera de los Andes, envió a Álvarez Condarco a Santiago de Chile con un mensaje provocador y ridículo. La intención era que el gobierno chileno se deshiciera con rapidez de semejante afrenta, por lo que Condarco fue traído de vuelta a Mendoza. San Martín, conociendo la memoria prodigiosa de su enviado, le pidió que trazara el mapa en su cabeza. Una vez en Mendoza, Álvarez Condarco dibujó un mapa con el camino a seguir. Y la estrategia dio resultado.
-Era un gran lector en francés, latín e inglés, y a todas partes trasladaba su biblioteca personal. Cuentan que en los fogones del cruce de los Andes les leía a los analfabetos fragmentos de obras clásicas.
-San Martín viajó a Chile cuando Merceditas tenía cinco meses y pasó mucho tiempo lejos de ella. Su hija volvió a verlo cuando murió Remedios. Tenía siete años y recién entonces comenzó a conocer de verdad a su padre.
Mercedes Tomasa de San Martín junto a su padre (imagen retocada)
-En una ocasión San Martín colocó vino mendocino en una botella de vino de Málaga. Luego les dijo a sus invitados: “Vamos a ver si están ustedes conformes conmigo sobre la supremacía de mi mendocino”. Sirvió primero el de Málaga con el rótulo “Mendoza”. Los convidados dijeron que era un rico vino, pero le faltaba fragancia. Enseguida, se llenaron nuevas copas con el del letrero “Málaga”, pero era de Mendoza y dijeron “hay una inmensa diferencia, esto es exquisito”. El general soltó la risa y les lanzó: “Caballeros, ustedes de vinos no entienden un diablo, y se dejan alucinar por rótulos extranjeros”. Luego les contó la trampa que había hecho.
-Merceditas no era lo que se dice una niña tranquila, educada, obediente. Le hizo sacar canas verdes a su padre, al punto de que en una carta se quejaba diciendo "Ya no soporto más a esta mozuela. Es rebelde y autoritaria".
-Si pensabas que don José de San Martín vive solamente en los cuadros que se pintaron sobre él, te tenemos una noticia: existe un daguerrotipo (antecesor de la fotografía), que lo muestra tal como era a los 70 años. Para la imagen, que se tomó en 1848 en París, el Padre de la Patria tuvo que permanecer estático durante un largo tiempo. Esto lo molestó bastante, por lo que jamás volvió a posar para algo semejante. Esta reliquia está en Buenos Aires, en el Archivo Histórico Nacional.
Daguerrotipo de 1848, con el verdadero rostro de José de San Martín a sus 70 años.
-San Martín padecía problemas pulmonares, producto de una herida en una batalla, reuma y úlcera estomacal. Esto provocó que gran parte del cruce de los Andes lo hiciera en camilla. A pesar de sus “achaques” siempre estaba dispuesto para la lucha.
-Cuando fue gobernador de Cuyo mejoró el sistema sanitario, educativo, carcelario y prohibió los castigos corporales a los niños.
-San Martín y su hija partieron hacia Europa. En 1825 redactó las famosas máximas, una serie de recomendaciones para su educación en caso de que él no estuviera a su lado. Allí le aconseja el amor a la verdad, la tolerancia religiosa y la dulzura con los pobres.
-Pocos saben que su hermano, Juan Fermín de San Martín, fue un destacado militar que luchó en Asia. De hecho, en Filipinas hay un busto que lo recuerda en el bronce.
Busto de Juan Fermín de San Martín, en Manila (capital de Filipinas).
-En 1832 San Martín y Mercedes fueron afectados por la epidemia de cólera en Francia. Los trató un médico argentino, Mariano Balcarce, que prestó mucha atención a Mercedes. Se enamoraron y se casaron en 1832 en París.
-San Martín también estimuló el teatro en Lima, al que consideraba una excelente actividad cultural. Iba con algunos amigos a quienes les pagaba la entrada y nunca aceptó invitaciones.
-Tocaba muy bien la guitarra y cuando los avatares de la guerra lo permitían, daba improvisados conciertos para sus compañeros.
-Desde su llegada a Europa, San Martín viajaba a menudo en busca de lugares propicios para su delicada salud o por placer. Estuvo en las termas de Aix la Chapelle y de Enghien, en Amberes, Lille, Marsella, Tolón, Londres, Escocia, Génova, Roma, Nápoles, Florencia y la Haya. Pasaba los veranos en las costas de Normandía, especialmente en Dieppe.
-Gracias a su amistad con Alejandro Aguado, empresario de la Ópera de París, tuvo trato frecuente con personajes como Victor Hugo, Lamartine, Delacroix, Balzac y Rossini.
-En 1850 San Martín estaba muy enfermo. Sufría asma, reuma, úlceras y estaba casi ciego. Su estado de salud se fue agravando hasta que falleció el 17 de agosto. En su testamento pedía que su sable fuera entregado a Rosas y que su corazón descansara en Buenos Aires. Esta última voluntad recién se cumplió en 1880.
-Una de sus nietas, Josefa Dominga Balcarce, fue condecorada por su valor y valentía durante la Primera Guerra Mundial. Fue el gobierno francés el que la ungió con la Legión de Honor.