· Mendoza, de de ·
La obra de Liliana Bodoc sirve para rendir homenaje a todas las mujeres este 8 de marzo.
Liliana Chiavetta, más conocida como Liliana Bodoc, nació en Santa Fe y se crió en Mendoza, donde se especializó en literatura juvenil. Su hijo, Galileo, compartió una charla con Buenos Días Aurora, por Aurora 91.3, y demostró la razón por la que este 8 de marzo, su vida y obra sirven para rendir homenaje a todas las mujeres.
Mendocina por elección, Liliana Bodoc formó su familia y vivió en Mendoza hasta su deceso. Estudió Licenciatura en Letras en la Universidad Nacional de Cuyo y ejerció como docente de Literatura Española y Argentina y en diversos colegios. Finalmente, falleció en la madrugada del 7 de febrero de 2018, aparentemente de un paro cardíaco.
“Ella se sentía mendocina, adoptó Mendoza como su tierra porque desde muy chica instaló su vida allá y la de su familia. Nosotros, sus hijos, somos mendocinos de pura cepa. Además, también sufrió sus tragedias, como la pérdida temprana de su madre, apenas se afincaron allí”, comentó Galileo Bodoc.
Galileo Bodoc.
“Fue una mujer fuera de serie, no solo desde lo artístico, sino como persona. Militó una solidaridad y humildad durante toda su vida y, eso, creo fue el mayor legado que dejó, además de lo cultural en la escena literaria. Fue una persona con mucho compromiso social y político, abocado a combatir y denunciar las injusticias diversas que vive nuestro mundo. Siempre ponía el acento en la cuestión de género, hecho que en los últimos años desplegó en su obra, tal es en `Elisa, la rosa inesperada´”, agregó su primogénito, quien también es actor y heredó su amor por el arte y la cultura.
Escuchá la nota completa en Buenos Días Aurora:
La escritora recibió innumerables reconocimientos a lo largo de su vida y sus libros fueron traducidos en varios idiomas. Con su trilogía “La saga de los confines” se mostró como la revelación argentina en el género de la épica y la literatura fantástica. Además, obtuvo el premio Barco de Vapor en la Argentina, por su novela “El espejo africano”; el Konex de Platino; el título Honoris Causa de la Universidad Nacional de Cuyo; y el de la feria del libro en Buenos Aires, entre otros. Tras su muerte, en 2018, la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo inauguró el espacio comercial y cultural de su editorial, EDIFYL, con el nombre de Librería Liliana Bodoc.
Leé más: Vacunación: ya se puede inscribir personal de salud mayores de 40 años
En honor a la escritora y, para mitigar un poco la tristeza de su pérdida física, Galileo contó que poco tiempo después del fallecimiento de la escritora, algunas de sus amigas, colegas y familiares crearon el grupo “Mujeres de los Confines”, rememorando la saga. Este grupo de mujeres se encarga asiduamente de realizar actividades para fomentar la lectura, visitar escuelas y, de alguna manera, son la semilla de la Fundación Liliana Bodoc para desarrollar y multiplicar su obra y su palabra.
“La concepción colectiva del arte que tenía, se percibía claramente en sus obras. Todo el tiempo pretendió que el arte no fuera una propiedad sino un bien común. Se enlazó con artistas de diversas disciplinas y siempre intentó multiplicar su saber, su conocimiento y su formación como escritora y actriz. De alguna manera nos enseñó esta maravilla de agruparnos y de trascender sus palabras escritas. Por ejemplo, hacemos obras de Liliana en teatro y cuando en el proceso creativo se necesita modificar los textos, ella nos daba libertad de hacer lo que necesitáramos. Muchos de sus movimientos están teñidos de esta enseñanza constante, que era colectivizarnos. Además, ella te ponía en un lugar de lector activo, no como espectador, sino que te invitaba a recorrer sus escritos y a ser parte. Creo que una compañía del protagonista es el lector, en todos los casos, incluso con los libros de primera infancia”, concluyó Galileo Bodoc.