La obra pública es el motor que impulsa la economía de una región o provincia, generadora de empleo y sustento para la industria del acero, el hierro y el cemento. En Mendoza, durante los últimos 4 años, no solo se impulsó la construcción desde la esfera pública sino que también se reformularon los requisitos y las validaciones que debían tener las empresas dedicadas a ejecutar obras del Estado.

En este camino se realizaron cambios importantes en el Registro de Antecedentes de Constructores de Obra Pública (RACOP) que buscó, a partir de estas modificaciones, determinar la capacidad técnica, financiera y económica de las empresas que deseaban intervenir en los llamados a licitación de obras públicas regidas por la Ley 4416. De este modo,  se logró generar dos tipos distintos de certificados: uno de inscripción y otro de habilitación para cada licitación particular en que la empresa deseaba participar.

A partir de su reformulación,  las constructoras deben cumplir con las normas de seguridad e higiene establecidas por ley, que tengan especial cuidado del medio ambiente y que los procesos de obra sean de calidad.

El proceso llevó a la reevaluación progresiva de todas le empresas constructoras arrojando, al día de hoy, un total de 246 empresas registradas. De estas,  138 están habilitadas para participar de los concursos públicos; 108 tienen sus  certificados (con validez de dos años) vencidos y 3 se encuentran sancionadas y con inhabilitación para participar de las licitaciones.

"La implementación de los nuevos parámetros fue ampliamente beneficioso porque ahora contamos con empresas financieramente sanas y técnicamente aptas para la ejecución de obras públicas, lo que garantiza una optimización de los tiempos y de la inversión pública de los fondos tanto provinciales como municipales", explico Roberto Giachini, director del RACOP.

"Además trabajamos en la informatización del registro y sus formularios, logrando la creación de un sitio web en donde las empresas constructoras pueden acceder fácilmente a la información que necesitan presentar y al otorgamiento de turnos. El desafío es lograr un proceso completamente virtual de inscripción, evaluación y habilitación, para agilizar los tiempos y evitar que las empresas deban concurrir al registro", finalizó el funcionario.